“Desde cero”, pero a paso firme, la recuperación de la cotorra puertorriqueña
After 50 years of inter-agency efforts dedicated to the recovery of the Puerto Rican Parrot, Hurricane Maria endangered the existence of the endemic bird. Overview of actual status and actions are now being taken to help protect the bird species.
Tras 50 años de esfuerzos interagenciales dedicados a la recuperación de la cotorra puertorriqueña, el fenómeno natural más devastador de la historia moderna de Puerto Rico -el huracán María- puso en peligro la existencia del ave endémico.
No obstante, con la ayuda de grupos de conservación y con el apoyo de agencias gubernamentales locales y federales, el ave natural del archipiélago de Puerto Rico se recupera a pasos esperanzadores y con sorpresiva rapidez.
Desde el 1967, la Amazona vittata -nombre científico de la cotorra puertorriqueña- fue catalogada por primera vez como una especie en peligro de extinción.
En aquel momento histórico, marcado por grandes cambios políticos y culturales, el andamiaje socioeconómico de la isla comenzaba a moverse de una economía basada en la agricultura a la produccción de capital enfocado en la industria de fármacos y la manufactura.
Estos pasos de avance social trajeron a su vez una serie de acciones que afectaron los ecosistemas habitados por especies autóctonas: para construir carreteras, era necesario deforestar grandes extenciones de territorio boscoso; para desarrollar nuevos espacios agrícolas, se eliminaron extensas áreas de bosque maduro.
Tania Martínez, bióloga silvestre en el Bosque Estatal Río Abajo, comenta que el nivel de impacto que estas acciones tuvieron en la especie cotorra fue tal que para los años setenta -cuando solo existían 16 cotorras puertorriqueñas en estado silvestre- era prácticamente imposible avistarlas.
Martínez has worked in the forest since 2012 and, together with a group of experts in birds, is dedicated to the project of reintroducing the Puerto Rican Parrot to its wild state. (Photo/Manuel Crespo Feliciano)
Martínez trabaja en el bosque desde el 2012 y, junto con un grupo de expertos en aves, se dedica al proyecto de reintroducción de la cotorra puertorriqueña a su estado silvestre.
El bosque es una especie de santuario, ubica en una zona boscosa y de difícil acceso en el pueblo de Utuado, y es uno de los esfuerzos cooperativos que inició en el 1968 entre el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico en la búsqueda de métodos que lograran rescatar el ave en peligro de extinción.
En adición al aviario del bosque Río Abajo, existen dos facilidades ubicadas en el Bosque Nacional El Yunque y en el Bosque del Estado en Maricao. Ambas localidades sufrieron severos daños estructurales y se estima más del 50 por ciento de la población que se encontraba en estos centros, desapareció luego del huracán María.
“En 2006 comenzamos a reintroducir una segunda cepa de cotorras a la vida silvestre. Ahora solo tenemos una sola cepa en la vida silvestre, dos cepas en cautiverio y nuestros esfuerzos de reintroducción están en pausa por el momento.”, sostuvo la bióloga.
“Básicamente es como comenzar el proceso de reincorporación de la cotorra desde cero.”, dijo Martínez a AccuWeather, mientras explicó que hay muchos asuntos relacionados a infraestructura y en cuestiones de logística que impiden que el proceso de reintroducción de la cotorra sea uno sencillo.
Además, la científica agregó que toma cerca de un año adiestrar a las cotorras en cautiverio para que logren adaptarse a la lógica de la vida silvestre en donde deberán conseguir sus propios alimentos y defenderse de depredadores naturales.
Muestra su resiliencia la cotorra puertorriqueña
Empero a la baja significativa en el conteo de especies que sufrió la cotorra tras el huracán, Martínez indicó que la comunidad científica en la isla se encuentra esperanzada por la fortaleza que ha demostrado la especie luego del desastre.
El hecho de que luego del evento atmosférico logaran nacer 18 pichones, lo demuestró.
“La cotorra puertorriqueña es definitivamente una especie resiliente. El simple hecho que pudieran tener crías justo luego del huracán, es simplemente increíble.”, sostuvo la experta en aves.
A pesar del impacto que impacto que sufrió la especie, a partir del paso del huracán María por la isla, nuevas manos se han sumado al proyecto que busca reintroducir a la cotorra a su estado silvestre.
“Es incierto saber cuanto tiempo va a demorar restaurar la reintroducción de las cotorras al nivel que había antes. Lo que sí sé es que somos muchas las personas comprometidas con el proyecto y que hay muchos esfuerzos interagenciales sucediendo para el beneficio de la cotorra puertorriqueña.”, puntualizó Martínez.
El junio pasado, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos) otorgó 11 millones de dólares al Programa de Recuperación de la Cotorra Puertorriqueña del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
Estos fondos permitirán al proyecto mejorar su infraestructura, así como el alcance de protección y conservación de esta especie endémica en estado crítico de extinción.
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